En el viejo cementerio judío de Praga situado en la antigua judería cantan los pájaros y murmura el follaje de los arboles. Pisamos un terreno sagrado donde en la pequeña superficie de una escasa hectárea duermen su sueño eterno 20 mil difuntos. En el cementerio se alzan 12 mil lapidas sepulcrales. La costumbre judía de erguir estelas funerarias se remonta al siglo sexto.
David.